Comenzando el día

La naturaleza es el Gran Maestro. Es en ella en donde los poetas se inspiran para deleitarnos con sus creaciones. Es estudiándola como los científicos más preclaros realizan sus descubrimientos. Es allí donde Dios desarrolla su gran Juego. La naturaleza nos enseña a cada momento si discernimos detenidamente. ¿Has observado cómo se levanta el día? Los pajarillos cantan sus más hermosos trinos, ellos celebran un algo que desconocemos. El sol, el señor de la vida, se conjuga con la atmósfera para ofrecer su belleza más extasiante a través del amanecer. Es como si la madre natura dijera a todos: “ Este es un gran día, celebrémoslo”. Asimismo, todos debiéramos honrar ese llamado de la naturaleza a iniciar el día con nuestras mejores galas. Comenzar el día feliz sería la respuesta a ese llamado. Cuando comenzamos el día con amor y felicidad, eso tiene un efecto dominó, impregna todas las actividades que desarrollamos y a las personas con las que entramos en contacto. Comenzar el día feliz es un camino cierto al contento permanente.