Algunas investigaciones cuentan que un ser humano puede tener hasta 60,000 pensamientos en un sólo un día. Es tan rápido el proceso del pensar que uno podría creer que ocurre de forma continua, sin pausas, de forma concatenada y que un pensamiento sigue al otro de una forma ininterrumpida.
Sin embargo, los grandes meditadores y la ciencia moderna, a través de la psicología transpersonal, han podido determinar que el proceso del pensar tiene pausas y que un pensamiento no necesariamente se procesa de forma ininterrumpida.
Para procesar otro pensamiento la mente realiza una pausa, puede ser breve, hasta brevísima, pero realiza una pausa, en ese momento se forma un espacio que no es ocupado por ningún pensamiento, entonces, todo queda en silencio.
Cuando en la mente no hay pensamientos, todo calla, adviene un silencio, una paz interior, no hay afán, no hay movimiento mental, todo está en paz.
Esa pausa, es un espacio entre dos pensamientos.
Ese espacio es puro silencio.
Es pura paz.
En ese silencio la persona puede acceder a su Ser real.