REFLEXIÓN DE AGOSTO

Si está lloviendo fuertemente en el camino, quizás tus acompañantes te digan que te detengas hasta  que pase la tormenta, pero no lo hagas, sigue adelante, quizás más despacio, si te detienes serás abatido más fuertemente, si continúas, pasarás rápidamente el vendaval y llegarás a lugares soleados y despejados.
Si observas que trabajas y trabajas y la abundancia tarda en llegar, no te detengas, sigue adelante, continúa, es muy probable que ya estés al final del camino, en donde hay un poco más de obstáculos pero el éxito está ahí, muy cerca.
Si el amor todavía no ha tocado a tu puerta, no te desanimes, arréglate cada día para recibirle, mantén la esperanza, prepárate a cada momento con una sonrisa y un buen corazón.
Si tu cuerpo no anda bien, ese vehículo que utilizas en este mundo, dale un poco de amor, ten paciencia, él posee una inteligencia natural que sólo necesita ser motivada a trabajar, continúa diariamente motivando a tu cuerpo, al final sanará.
Si has comenzado algo que tiene verdadero sentido para tu vida, una empresa, un negocio, una profesión, un camino espiritual, no te detengas, sigue adelante, pase lo que pase, ten la vista fija en el objetivo, siente cada día que ya lo has conseguido, continúa, lo alcanzarás.
Hay que continuar, no te detengas, de nada vale sentarse a contemplar a los que pasan transitando hacia el éxito, es necesario acompañarles en la maravillosa aventura de la vida, la cual, con sus altas y bajas, es la que nos conduce hacia la Realización.