Concentrase en lo positivo

Juan se encuentra atribulado por muchos problemas que le agobian, todo ha confluido de manera conjunta, su situación económica ha empeorado, se ha presentado un trastorno de salud y en su relación de pareja han surgido serios inconvenientes. Todo esto ha provocado un fuerte estrés en Juan quien se encuentra al borde de la desesperación. Sin embargo, algo empeora la situación y es que él constantemente viaja al pasado, rememorando situaciones similares cuyo recuerdo incrementan aun más su angustia. Estando casi al borde de la desesperación encontró un viejo poema que decía: “Los problemas son como semillas, si los alimentas con el agua del pasado crecen y se multiplican, si por el contrario, solamente los observas y los entregas a Dios, ellos serán resueltos por la Suprema Inteligencia”. Esta frase le impactó y decidió practicarla, dejó de rememorar el pasado, buscó a  Dios en su corazón y tuvo Fe en la Suprema Inteligencia. Al final todo se resolvió satisfactoriamente, ahora es feliz y está en paz. Algunas veces, cuando tenemos situaciones difíciles o estamos afrontando determinado tipo de problemas, comenzamos a rememorar el pasado, trayendo a la memoria iguales hechos desafortunados, con lo cual estaremos agregando un mayor estrés y sufrimiento a la situación. Este es un grave error, aunque puede corregirse fácilmente si hacemos lo contrario, recordando hechos agradables, nuestros triunfos, y además nos concentramos en el corazón, buscamos esa presencia del Ser Supremo y oramos como nos sea agradable, entonces la luz llega a la mente, nuestro mundo interior se ilumina y encontramos el camino de regreso a la paz y la armonía.